Hace poco descubrí el libro Happy, de Lonely Planet, que recopila los secretos de la felicidad de diferentes países y culturas de todo el mundo. Es una manera no sólo de entender las motivaciones e intereses de las personas, sino también de saber cómo ser feliz en este mundo cada vez más loco y global. Yo te lanzo algunas propuestas y tú ya decides si tu felicidad son las tapas con una caña en la terraza de cualquier bar o ponerte una diadema con cuernos por la calle si te han engañado (ups, spoiler. Sigue leyendo).
Tiñe con humor una experiencia desagradable
Ay, el amor. ¡Qué bonito y qué complicado! En Rocca Canterano, un pueblo cerca de Roma, en Italia, se celebra cada año en noviembre la Festa del Cornuto (efectivamente, el Festival del Cornudo). ¿Y en qué consiste este festival lleno de corazones rotos y solitarios? Pues de reparar los de todos aquellos desafortunados en el amor que han sido engañados. Para ello, la calle se llena de un desfile con actores que representan cómicas historias de amor. Y como el sarcasmo y el humor son las motivaciones principales de esta fiesta, la gente lleva diademas con cuernos.
¿La moraleja de esta fiesta? Entender que las cosas son agridulces, sobre todo el amor y que, aunque no hace falta bailar en la calle y llevar unos cuernos en la cabeza, siempre puedes darle la vuelta a la situación, sonreír y seguir para adelante.
Reconoce a tus maestros
Admitámoslo, muchas veces nos hemos quejado del colegio, del instituto, de la universidad… Hemos tenido profesores malos y pésimos, pero siempre hay alguno al que recordamos con cariño. Alguien que nos enseñó mucho de lo que sabemos ahora (y no me refiero a integrales o a sintaxis, que también, sino lo que sabemos sobre la vida). Para estas personas que nos han servido de punto de inflexión y por las que la escuela sigue siendo un lugar al que no nos importaría volver, en Vietnam se celebra su día a través del Año Nuevo Lunar. Esta festividad de 3 días es una especie de Día de Acción de Gracias, y si los primeros dos días se dedican a la familia y los amigos, el último es de los profesores y hacerles regalos de agradecimiento.
¿Qué podemos sacar de esta festividad? Sé agradecido siempre que puedas, con todas las personas que lo merezcan, y encárgate de que sean conscientes del impacto positivo que han tenido en tu vida.
Inati: compartir es vivir
En Tokelau, una de las islas más remotas del mundo y cerca de Samoa, en el Pacífico, se practica el inati. ¿Que qué es? La costumbre de compartir con los demás. En esta isla todavía se practica el sistema de trueque, pero en la mayoría de los casos la gente simplemente comparte con los demás, sobre todo con los que saben que más lo necesitan. Cada mañana, los pescadores llegan al puerto con todo lo conseguido ese día y el alcalde se encarga de repartirlo entre los habitantes de la isla según su necesidad.
¿Lo mejor de esto? No hace falta que seas de Tokelau para seguir esta filosofía de vida y compartir y ayudar a los demás. ¡Fomentemos una sociedad que se preocupa por los demás!
Pon a prueba tus límites
Aquí va una para los deportistas más valientes: el Self-transcendence Marathon de Queens, en Nueva York. Un maratón que se celebra de junio a agosto con la finalidad de cumplir un reto física y mentalmente agotador (ahora verás por qué). Cada año, la gente corre este maratón de 4988 km, la carrera a pie más larga del mundo, que equivale a dos maratones diarios durante 52 días. Cada día, desde el amanecer al anochecer, corren media milla (1,6 km) 100 veces.
El objetivo es expandir tu mente a través de un ejercicio físico y mental excepcional. Y como el objetivo es reconectar contigo mismo y no simplemente correr, no es necesario hacerlo entero, solo hasta donde suponga un verdadero reto para ti.
El año nuevo de los árboles
Entre enero y febrero, en Israel, se celebra el Tu BiShvat Festival (el año nuevo para los árboles, nada que ver con los que celebramos en Europa). Este festival representa la esperanza por el futuro y mientras las familias plantan árboles, los niños cantan canciones sobre almendros y melocotoneros. Estos árboles, plantados en invierno, no crecerán hasta primavera y no se podrán comer sus frutos hasta dentro de años. La naturaleza necesita tiempo, como nosotros, y el esfuerzo siempre se ve recompensado.
¿El secreto de esta celebración? Sé paciente: fíjate en el largo plazo y la gratificación de esperar a que tus actos den sus frutos. Recuerda: date espacio, tiempo y merecerá la pena.
Como ves, responder a la pregunta de cómo ser feliz es muy diferente según dónde y a quién se la hagas. Puede ser la naturaleza, puede ser compartir tu comida o bailar hasta no poder más. ¿Te animas a aplicar en tu día a día algunas de estas filosofías o celebraciones?