Hace poco hablaba con una amiga brasileña y me preguntó que opinaba sobre la apropiación cultural de ciertas piezas de ropa, sobre todo cuando estas llevaban una carga política. Y la verdad, nunca había pensado en la historia detrás de la moda; detrás de un pañuelo o una camisa de colores.
Aunque me reservo mi opinión personal para continuar la conversación con mi amiga, os traigo la investigación que he hecho sobre diferentes piezas de ropa y su historia y evolución, para que valoréis por vosotros mismos.
El turbante africano
Históricamente, todos sabemos la opresión por la que ha tenido que pasar (y, desgraciadamente, todavía pasan) las personas negras. Pero ¿sabías que una de sus principales señas de identidad se usó durante mucho tiempo como símbolo de opresión?
El gele, también llamado foulard o turbante, tiene su origen en el África Subsahariana y servía para alejar a las malas energías como el ego, el miedo, la rabia o la envidia. Al toparse de frente con estas telas coloridas, dichas energías negativas se dispersaban.
De un accesorio protector a uno opresor
Con el tiempo, el turbante llega a América y se creó la Ley del Negro (año 1735) en Carolina del Sur para poder distinguir a los esclavos africanos de sus dueños. Esta ley definía qué debían llevar las personas de color, que era: tela negra, lona, ropa azul, de cuadros o gruesa, algodón o tela escocesa, así como nada de joyas o plumas. Además de esto, también se exigió llevar el pelo atado con el famoso pañuelo que vemos hoy en día.
Lo curioso es que se dice que esta ley fue impulsada por las mujeres blancas. ¿El motivo? Creían que el exhuberante pelo de las negras era demasiado llamativo y una tentación para los hombres. En muchos casos, estas mujeres terminaban por rapar a sus esclavas, otro motivo por el que se ponían el pañuelo en la cabeza.
A pesar de que llevar turbante era una obligación en esa época, las mujeres consiguieron encontrarle numerosas ventajas. Por ejemplo, aliviar el peso de los barreños de agua o cestas de comida que se ponen en la cabeza; proteger su pelo de los piojos y del sudor; o incluso cubrir las trenzas entre las que se escondían oro o semillas.
Al final, lo que usaron los blancos para oprimir a toda una raza sirvió para que los negros encontraran un marcador de orgullo e identidad con un gran significado.
En este artículo puedes encontrar la opinión de una mujer de descendencia afrocolombiana sobre por qué lleva turbante. Te lo recomiendo si quieres ampliar un poquito más sobre la historia detrás de esta moda.
Sape: la ropa de colores en el Congo como crítica política
En un país pobre como el Congo, para muchos “sapeurs” la ropa es la única forma que tienen de vivir la vida como quieren: destacando del resto a todo color.
Desde hace un siglo, el colorido estilo masculino conocido como sape ha invadido las calles del Congo y ciudades como París o Bruselas. Su filosofía es muy sencilla: “solo hay sape cuando hay paz”, motivo por el cual se definen como caballeros con esperanza.
¿Y de dónde viene el Sape? El estilo como tal vino de París, pero el nombre y la moda se establecieron poco a poco con el tiempo, cuando se creó la Sociedad para el Avance de las Personas Elegantes (SAPE). Esta sociedad dio luz verde a un movimiento que muchos definen como contradictorio, porque busca la mejora de la vida a través de la exhibición del lujo y la alta moda.
Todo se remonta a cuando el Congo todavía era una colonia belga. Por entonces, los veteranos de guerra se paseaban por el país presumiendo entre los nativos con su ropa parisina y sus monóculos, relojes de cadena, y zapatos impolutos -obviamente, un estilo de vestir muy diferente al de los congoleños-.
¿Cuál es el objetivo de vestir tan elegante?
Si en el caso del foulard fueron los blancos quienes querían imponerlo para diferenciarse de los negros, en el caso del sape fue algo diferente. Los propios congoleños fueron quienes decidieron que también querían destacar a través de la moda. Gracias a telas y colores llamativos podían demostrar cierto estatus y asegurarse un buen futuro por ser igual de distinguidos que los europeos.
Papa Wemba, uno de los artistas más conocidos de la música africana y precursor del sape, decía: «Aunque seas africano, también puedes progresar si te vuelves sofisticado y cosmopolita, si eres aceptado siguiendo las reglas internacionales del saber estar. Si te conviertes en un sapeur».
Al final ser sapeur más que una cuestión de moda es de actitud, ya que el hecho de que las clases populares negras compren marcas como Cavalli, Dolce y Gabanna o Armani es toda una declaración de principios con la que reivindican su derecho de igualdad y acceso al lujo.
Sin embargo, hoy en día mucha gente se cuestiona este estilo por ser insolidario e individualista. Por un lado, por el contraste inapropiado que surge en suburbios de grandes ciudades como París. Por otro, por vender una falsa ilusión a gente que realmente no puede permitirse comprar un abrigo de 6.000 u 9.000 € (aunque algunos hasta piden préstamos para pagarlo).
En este documental de media hora puedes ver por qué los sapeurs se visten así, entender el movimiento y comprobar por ti mismo cómo es el contraste que se genera en las calles del Congo.
Como ves, la historia influye mucho más de lo que parece en la elección de nuestra ropa. Además, nos permite usarla como recurso para mostrar nuestro descontento político o social allá donde vayamos con ella. Por eso, aunque cada uno puede llevar lo que quiera, es importante que seamos conscientes de su impacto y orígenes.
