Dicen que no conocer la ley no exime de culpa, pero es que a veces, por mucho sentido común que le eches, es imposible ser legal del todo. O al menos eso me ha parecido después de leer algunas de las absurdas y curiosas leyes que hay por el mundo. Si no me crees, te reto a que las leas e intentes respetarlas en tu casa o cuando viajes y verás como no tienen ningún sentido. ¿Cuál sería el motivo de su origen?
Leyes absurdas que prohíben el uso de algún objeto
Seguro que esta ya la conocías: en Singapur, al igual que con la droga, está prohibido comer chicle. Parece ser que se cansaron de decirle a la gente que no lo tirara al suelo ni lo dejara debajo del pupitre, así que recurrieron a la opción más fácil y radical: prohibido su consumo, fabricación y comercialización. Igual que si fuera una droga.
Hablando de drogas (y similares), en Tailandia se ha prohibido vapear por motivos sanitarios y en Noruega no puede venderse alcohol durante las elecciones.
En Suiza no puede tirarse de la cadena pasadas las 10 de la noche. Por algo así como respetar la tranquilidad de los vecinos y porque debe ser que los suizos tienen un tracto intestinal especial que apagan a las 9 de la noche.
¿Te has quedado con ganas de más leyes suizas? En Bergün, un pueblito alpino, te multan con 4€ si tomas una foto de sus paisajes, porque no quieren que cuando tus amigos vean las fotos de ese maravilloso lugar se pongan tristes.
Espera, tengo todavía una más: en Vermont (EEUU), ¡una mujer necesita un permiso firmado de su marido si quiere usar dentadura postiza! Espero que si vives allí no te falte ningún diente o, por lo menos, tengas un marido tolerante.
Leyes absurdas que protegen al ciudadano
¿Te suena la típica escena de dibujos animados donde un coche pasa a toda velocidad y empapa al personaje principal? Bueno, pues está claro que los japoneses se han tomado sus manga al pie de la letra y tienes que pagar una multa de 55€ si salpicas a un peatón al conducir.
Esta otra ley creo que no protege a nadie, o quizás sí, pero la cuestión es que en York, en Inglaterra, puedes asesinar a un escocés si lleva arco, flechas y está dentro de las murallas. ¡Cuidado en Halloween!
Por cierto, que si en lugar de llevar un arco con flechas estás embarazada y te entran ganas de orinar, puedes hacerlo donde quieras. Hay ejemplos que dicen que incluso podrías hacerlo en el casco de un policía. La ley es la ley. Aún así, espero que tu ginecólogo no sea de Bahrein, un país de Oriente Medio, ya que los doctores sólo pueden examinar los genitales de una mujer a través de un espejo para no mirarlos directamente.
Leyes absurdas relacionadas con la religión y la simbología
En Alabama no puedes llevar bigotes ridículos que provoquen risa en la iglesia. Esto debería ser una orden, no una prohibición), pero pongámonos un poco más serios. En muchos países, tener iconos religiosos colocados por debajo de tu cabeza es una falta de respeto, como por ejemplo tener el corán en una balda baja o una cabeza de buda en el suelo de cualquier jardín por que queda cuco. Sin embargo, esto no es ilegal. Lo que sí lo es, en Sri Lanka y Birmania, es tatuarte a Buda (cuidado, porque no serías el primer turista al que deportan por este tema).
Ya que estamos con los tatuajes, no creas que te has librado del todo por el hecho de no haberte tatuado a Buda, porque en Japón, el acceso a los gimnasios o los onsen (sus famosos baños termales) está prohibido si has profanado tu cuerpo con tinta. ¿Por qué? Por la relación entre los tatuajes y la yakuza, también conocida como la mafia japonesa.
Si volamos a la otra parte del mundo, al Caribe, podemos dejar de preocuparnos por los tatuajes. Eso sí, no se te ocurra llevar ropa de camuflaje, porque es un delito tanto para adultos como para niños.
Por último, Quebec, Canadá, que prohíbe pintar una casa de más de dos colores. Debe ser que quieren evitar los ataques al buen gusto y la retina.
Leyes para las que no hay categoría
¿Estás listo para una retahíla de leyes absurdas tan atípicas que ni siquiera he podido categorizar? Allá van algunas de ellas:
- Jurar está considerado delito de cárcel en los Emiratos Árabes.
- En Alemania, si te quedas sin combustible mientras conduces en una autopista, te multan.
- Si eres mujer en Florida, es domingo y estás saltando en paracaídas, puedes ir a la cárcel. Sólo espero que los domingos cierren las agencias de paracaidismo.
- Técnicamente (y digo técnicamente porque, seamos honestos, esta es la ley más incumplida del mundo), en Indonesia la masturbación está penada con la decapitación.
- En Guinea Ecuatorial no puedes llamar a tu hija Mónica. Lo siento, Mónica, pero ya sabes un país que tienes que tachar de tu Bucket List.
- En Francia está prohibido usar bañadores anchos en las piscinas. Debe ser que la ley te obliga a marcar y lucir sexy en cualquier lado, así que cómprate un bañador slip. Oh, también es ilegal llamar Napoleón a un cerdo. Parece ser que tu perro si puede tener ese privilegio, pero no un cerdo. En fin, siempre hubo clases.
Leyes más que necesarias
En Dinamarca no puedes arrancar el coche si hay gente debajo y en Londres es ilegal que un taxista transporte un cadáver o un perro rabioso, así como que no puedes morirte en el Parlamento británico, porque tendrían que enterrarte como si fueras rey. Bien pensado, no pinta tan mal.
En Alabama (EEUU) es ilegal vendar los ojos a una persona mientras está conduciendo, así como que en California (aunque van de liberales con sus fiestas) no se puede conducir en albornoz. En Kentucky esconder un arma entre tu ropa que mida más de 2 metros y en Nevada montar en camello en la carretera. Sin duda, leyes necesarias sobre las que no añadiré nada más.
Pero espera, que aún hay más. En Oklahoma sólo puedes abrir un refresco si un ingeniero te está supervisando, en Los Ángeles no puedes lamer sapos, en Nueva Jersey está prohibido sorber la sopa y en Washington es ilegal fingir que tus padres son ricos.
Tampoco puedes usar shorts rosas en Australia, pasado el mediodía del domingo y en Israel no puedes meterte el dedo en la nariz los sábados (quizás esta ley si debería ampliarse a todos los días de la semana).
No sé tú, pero por muy raras que sean estas leyes… No me importaría no chupar un sapo ni que un ingeniero revisara que no me tiro la Coca Cola cada vez que la abro. Con todo y con eso, quizás alguien tendría que actualizar alguna.
Una servidora se marcha, una pena, porque esto empezaba a ponerse divertido. ¿O quizás peligrosamente ilegal?