Hoy nos trasladamos a Sudamérica, en concreto a Chile. Podríamos hablar de las maravillas de la ciudades de la costa, de la capital del país o incluso de la eterna pelea entre la procedencia del pisco (no sé si algún día me meteré en este berenjenal) pero el otro día leí un dato que me impactó mucho y os comparto.
El 12,7% de la población chilena es indígena. Esto es que aproximadamente 1 de cada 8 habitantes de Chile es aborigen. Otro día pasaré a hablar de los problemas que han tenido estos «pueblos» – lo pongo entre comillas porque Chile no los reconoce como tal, sino como etnias – con el gobierno nacional y con otros grupos, pero hoy quiero que conozcáis mucho más acerca de este pueblo/etnia que son los Mapuches. ¿Tienes tu pisco preparado? Pues vamos al lío.
¿De dónde vienen los Mapuches?
Aunque en todo momento comentaremos sobre el pueblo Mapuche como una etnia chilena, es cierto que tienen presencia en ciertas áreas de la Pampa argentina. Es considerado uno de los pueblos con mayor peso social a nivel demográfico, ya que cuenta con casi 2.000.000 de descendientes de estas familias que en el pasado plantaron cara a los castellanos.
Uno de los problemas de estos pueblos es que se conoce muy poco de su historia. Los primeros datos que se pudieron obtener datan del 1562, cuando un grupo de guerreros se levantaron contra la armada española. Desde entonces han tenido varias guerras, alzamientos y peleas sociales de diverso calado: guerras contra los españoles durante todo el siglo XVII, guerras contra la propia nación de Chile tras su independencia por la conquista del pueblo Arauco (otro nombre de los Mapuches) o dificultades con los gobiernos republicanos de Argentina y Chile por el mismo motivo.
En palabras de Fernando Klein en un artículo sobre el caso Mapuche: El actual conflicto mapuche es un problema de tierras y de pobreza, de territorio y de autonomía, es un problema político, etnopolítico y geopolítico. Este problema tiene sus raíces en el proceso que se inició con la Conquista de Chile y que concluyó con la «Ocupación de la Araucanía».
Tanto es así que la sociedad Mapuche que conocemos ahora dista un poco de la que se tenía entonces. Se han expandido, como comentaba en el primer párrafo, a la Pampa y han evolucionado para adaptarse a la sociedad actual. Pero, mantienen ciertas costumbres provenientes de sus raíces.
La vida del pueblo Mapuche
Normalmente, con respecto a su altura, los mapuches era conocidos como personas bajas con la cabeza corta. En Chile se dedicaban a la agricultura, donde cultivaban alimentos típicos como el maíz, las papas, el ají, porotos, zapallo, y otros vegetales. Después, tras la expansión a la Pampa empezaron con otras actividades como la caza y la recolección, adaptándose a la vida nómada.
Usaban un toldo como vivienda que transportaban encima de un lugar a otro, siguiendo con la vida nómada que les caracterizaba y dormía sobre pieles de oveja.
Lo más característico de los mapuches o araucos era su forma de vestir: solían llevar chiripa y poncho adornado con unas botas de cuero. Además, sus peinados solían tener un par de trenzas y mantas en la cinturas con coloridas fajas. Adjuntamos foto para que veáis el outfit completo:
Su lengua, el mapuche o mapudungun, era la lengua oficial. Tras la fusión con otros pueblos indígenas a principios de milenio los abuelos decidieron no volver a enseñarla para evitar la discriminación. Una pena para la cultura indígena. De hecho, los mapuches consideraban que los abuelos eran los únicos que debían enseñar esta lengua para no deformarla con el pensamiento al que llamaban rakidhuam.
Con respecto al amor, los mapuches practicaban la poligamia, al igual que los himbas, pero con un detalle que me parece muy interesante. Podían tener tantas esposas como quisieran, siempre y cuando se lo permitiera su riqueza. Es decir, si tienes dinero, puedes acceder a tener más esposas.
Religión y celebraciones
La presencia de un Dios venía de la influencia cristiana de los españoles en el momento de la conquista, pero ellos tenían creencias denominadas paganas como una fiesta dedicada a Nguenechen que se llamaba Nguillatun.
En esta fiesta, se realizaban varios ritos y danzas como el loncomeo, cuya particularidad era la realización de figuras como el llamado choique purrún, un movimiento que parecía imitar al ñandú, que es una especie de avestruz. Con estos ritos los mapuches adoraban a Nguenechen, conocido como el «dueño de la gente» o el «señor de los indios».
Como en todo pueblo indígena, la medicina o las curas estaban a cargo de la hechicera o curandera a la llamaban Machi. Era la encargada de, con la utilización de hierbas, sacrificios de animales o bocanadas de humo, curar de pecados y cualquier tipo de malestar a los ciudadanos del pueblo.
Los estudios también han descubierto que tenían 3 colores predilectos, entendámoslos como si de una bandera se tratara. Si los mapuches tuvieran una bandera como la actual sería del color del nguillatún o azul cielo, el amarillo del sol y el verde de los pastos que les daban alimentos.
Siempre he sido un fiel defensor de que toda cultura aporta riqueza. Otro día contaré los problemas que están habiendo entre el gobierno y los descendientes de esta etnia o pueblo indígena.
Hasta entonces, te dejo con una canción inspirada en los mapuches.
La puedes escuchar aquí.
¡Nos vemos!